Reflexionando sobre el Día de Acción de Gracias
El cuarto jueves de noviembre se celebra en todos los Estados Unidos la fiesta más importante de la cultura de este país. El famoso Día de Acción de Gracias o Thanksgiving Day en inglés.
Muchos me dirán, “pero Daniel, se debe dar gracias todos los días del año y no solo un día” y yo estoy de acuerdo. Yo doy gracias a Dios (a la Conciencia Universal) por muchos motivos diferentes todos los días del año. Sin embargo, no todas las personas tienen ese hábito. Debemos entender que el sistema en el cual se desenvuelve la sociedad estadounidense no te permite muchos momentos de tranquilidad y reflexión.
Por esa razón es tan relevante el Día de Acción de Gracias. Un día donde tu rutina se detiene y te permite dar gracias por todo lo que has obtenido este año que pasó. Debemos aprender a ver el vaso medio lleno y no el vaso medio vacío. Por lo menos un día para dar gracias es más importante que no dar gracias nunca, ¿no creen?
Es común ver en los países latinoamericanos un repudio hacia Estados Unidos, no obstante una cosa son sus políticos y otra muy diferente su pueblo. Después de estar viviendo por 21 años en Estados Unidos, les puedo asegurar que la gran mayoría de las personas de este país no son como nos quieren hacer ver en nuestros países. Este es un pueblo muy noble, colaborador y solidario. Pero esa idea que nos inculcan desde pequeños nos hace hablar mal de las creencias y la cultura de Norte América sin ni siquiera investigar un poco sobre sus costumbres. Muchos de ustedes que siguen mis publicaciones viven fuera de Estados Unidos y no manejan la información de lo que realmente se conmemora el Día de Acción de Gracias. No es un invento de la nada. No es como el día de la madre o el día del padre que no tienen una historia que los sustente y solo fue creado con el fin de vender más.
Los primeros grupos de inmigrantes ingleses que llegaron a Estados Unidos, conocidos como Los Peregrinos, era un grupo que había salido de Inglaterra porque estaban siendo perseguidos por sus creencias religiosas. Los peregrinos pasaron mucho trabajo cultivando la tierra y tratando de establecerse en este país. Hasta que lograron cultivar la tierra gracias a la ayuda de los indios americanos. Un año, después de haber tenido una muy buena cosecha, decidieron hacer una reunión para dar gracias a Dios por haber proveído comida para ellos y haber bendecido la cosecha. Estos colonos, entonces, invitaron a los Indios nativos de la región conocida como Nueva Inglaterra e hicieron una cena para lo cual cocinaron un pavo como plato principal. Allí se estableció por primera vez la costumbre de comer pavo en este día de Acción de Gracias. Cada año, los colonos se reunían con sus familiares, vecinos y amistades para dar Gracias a Dios por todas las bendiciones dadas en ese año.
Nunca está de más celebrar un día de agradecimiento al año. Muchos latinos que fuimos acogidos en este país y aquí hemos logrado cumplir nuestros sueños profesionales y personales, también celebramos este día.
Por supuesto nunca faltará alguien que me diga “Muy lindo Daniel, pero ese día solo sirve para que los negocios vendan más y las personas solo piensen en la parte material”.
Y mi respuesta sería: ¿Y?… ¿Cuál es el problema, si después de dar gracias a Dios por lo que tienes, te vas de compra?. Todos queremos ahorrar en algún momento. Para que tengan una idea. Muchas familias le gustaría tener un televisor grande en su sala, pero no lo pueden comprar porque se les escapa de su presupuesto. No obstante, gracias a las ofertas de ese día pueden comprar un televisor grande a menos de la mitad de precio. ¿Por qué tenemos que criticar a alguien que solamente quiere ahorrar?
Amigos tenemos que ir borrando de nuestros pensamientos esa idea absurda de que no se puede ser espiritual y al mismo tiempo disfrutar de los encantos del materialismo. Por alguna razón estamos en este mundo material, para experimentar la materia. Sin embargo, una cosa es disfrutar de los objetos materiales y otra muy distinta es hacernos esclavos de ellos. La idea es lograr vivir en abundancia si tenemos todas las condiciones para hacerlo. No debemos despreciar lo que nos da el Universo. Pero eso sí, no debemos olvidar que la abundancia es como un río que tenemos que dejar que fluya hacia las otras personas y permitir que nos utilice como intermediarios.
No quiero dejar pasar la oportunidad para desearles a todos un Feliz Día de Acción de Gracias y aconsejarles que hagan un hábito diario, el dar gracias por todo, hasta de las cosas más pequeñas.
Gracias a todos por formar parte de mi realidad.
Les envío un abrazo energético.
Daniel López de Medrano
Escritor & Conferencista