PERDÓN 4.0 (en realidad no tenemos que perdonar a nadie)
Después que estuve experimentando el "Perdón 3.0" por aproximadamente 3 años, el Universo se encargó de generar una situación por medio de la cual se reveló ante mí lo que llamé el “Perdón 4.0”. El otro día alguien me preguntó: “¿Daniel y por qué lo llamas Perdón 3.0 y Perdón 4.0?” Y la respuesta es muy simple. Le puse “Perdón 3.0” a una forma de ver el perdón desde una conciencia que está más cerca de la tercera dimensión. Y el “Perdón 4.0” es una forma de ver el perdón desde una conciencia que está más cerca de la cuarta dimensión. (si quieres saber que es el perdón 3.0 haz clic aquí)
Un día me llamó por teléfono una buena amiga y me insultó porque alguien le había dicho que yo hice algo en contra de ella. A pesar de que eso no era verdad, logré hacer oídos sordos a sus insultos y me puse por un momento en el lugar de mi amiga. Y fue en ese preciso momento que pude darme cuenta de que si yo fuera ella y manejara solo la información que ella estaba manejando en ese momento, lo más seguro es que estaría pensando igual que ella. Traté de darle la información que ella no manejaba y que demostraba mi inocencia, pero ella estaba tan encerrada en su papel de víctima que no pude hacer nada. En ese momento entendí que por alguna razón el Universo la estaba separando de mí y tenía que respetar su proceso. Éramos incompatibles vibracionalmente. Debemos recordar lo que nos dice la Ley de Vibración. Vibraciones iguales se atraen y vibraciones diferentes se repelen. Esta es la causa por la cual muchas personas se van alejando de nosotros a medida que vamos elevando la frecuencia de vibración de nuestros pensamientos, pero el lado bueno es que al mismo tiempo van apareciendo nuevas personas que vibran en sintonía con nuestra frecuencia actual. Esta situación con mi amiga me ayudo a elevar el perdón a otro nivel de conciencia, gracias a ella ustedes están leyendo este artículo.
Siempre les he dicho que a medida que vamos subiendo nuestra frecuencia de vibración, nuestra conciencia va conectando con niveles de pensamientos más sutiles. En pocas palabras, nuestros pensamientos se van desconectando cada vez más del EGO y se van conectando más a nuestra ESENCIA. Por esa razón vamos desechando conceptos e ideas que ya no vibran con nosotros.
El artículo que habla del Perdón 3.0 está hecho para ayudar a muchas personas a entender la importancia que tiene liberarnos del rencor para nuestra evolución espiritual. Pero quiero que sepas que el concepto explicado en ese artículo es solo el primer paso. En realidad NO TENEMOS QUE PERDONAR A NADIE. ¿Cómo? ¿Te volviste loco, Daniel? … ja ja ja ... Entiendo que más de uno saltó de su asiento después de leer una afirmación como esta. A continuación paso a explicarles lo que quiero decir.
En realidad no tenemos que perdonar a nadie, ese acto nos coloca de cierta forma por encima de la otra persona. Cuando decimos “YO TE PERDONO”, suena a que tu eres un juez o un rey que está demostrando su superioridad ante la persona que le concedes el perdón. El acto del perdón sigue siendo generado desde el ego. Nuestro espíritu no necesita perdonar porque simplemente nunca se sentirá ofendido por lo que pueda decir el Ego de otra persona. La clave de todo está en cambiar la palabra PERDÓN por COMPRENSIÓN. Eso significa que tenemos la capacidad de entender las acciones o las emociones de las otras personas. Al ubicarnos dentro de la burbuja de realidad de la otra persona podemos llegar a comprender lo que hizo. Pero si tratamos de buscarle una lógica a los actos de la otra persona desde nuestro sistema de pensamiento, nunca le vamos a encontrar un sentido lógico a sus actos. La otra persona tiene sus motivos para haber hecho lo que hizo.
En la gran mayoría de los casos, esos actos que terminan haciendo daño a otra persona están generados por desconocimiento y están motivados por un sentimiento basado en el miedo. Les puedo asegurar que si hubiéramos tenido los mismos padres y la misma familia que la otra persona, si hubiéramos pasado por todos los problemas que ha pasado o sigue pasando, si hubiéramos tenido la misma educación y las mismas creencias religiosas o espirituales, si manejáramos la misma información limitada, si tuviéramos los mismos miedos y traumas que esa persona tiene, lo más seguro es que hubiéramos actuado de la misma forma.
Estoy consciente que es muy profundo lo que trato de explicarles, lo más seguro es que más de uno no comprenda lo que quiero decir. Pero es complicado llevar a palabras un sentimiento tan complejo que compite con cualquier lógica terrenal. Al comprender a la otra persona, sin importar lo que nos hizo, nos estamos acercando más al concepto de TODOS SOMOS UNO.
Ábrete a la comprensión. Trata de ponerte en el lugar de la otra persona y comprender sus motivos. Esto no significa aprobarlos, solo entenderlos compasivamente. Si comprendemos a la otra persona, no tenemos nada que perdonar. Pero no quiero que se confundan, comprender por qué una persona hizo algo, no quiere decir que estemos de acuerdo, pero debemos evitar etiquetarlo como bueno o malo. Tan solo necesitamos comprender que esa persona está actuando desde el nivel de conciencia en el que se encuentra, y eso no lo diferencia de ti, ya que tú estás haciendo lo mismo.
Si no entiendes este concepto en este momento no te preocupes, sigue practicando el "Perdón 3.0" y estoy seguro de que si lo practicas de corazón, tarde o temprano, llegarás a la misma conclusión que llegue yo.
Gracias a todos por formar parte de mi realidad.
Les envío un abrazo energético.
Daniel López de Medrano
Escritor & Conferencista