Entre la Tercera y la Cuarta Dimensión

La gran mayoría de los seres humanos que habitan el planeta Tierra en este momento están viviendo con una conciencia de tercera dimensión en un planeta de cuarta, y eso genera un desequilibrio a nivel vibratorio que se ve reflejado en los diferentes conflictos que podemos observar en nuestra civilización. Pero eso no quiere decir que sea malo, simplemente es parte del proceso. Hacer la transición de una conciencia de tercera dimensión (separación) a una conciencia de cuarta dimensión (unidad) será un proceso que todos debemos cumplir, ya sea en esta o en próximas reencarnaciones.


El Universo es muy sabio y el proceso por medio del cual nuestra conciencia como civilización va pasando de tercera a cuarta dimensión, es un proceso de purificación que se va dando en forma natural. No existirá ningún salto o evento que genere este cambio en un solo día. Todos los habitantes de este nuevo mundo, que está vibrando en frecuencia de cuarta dimensión, tenemos la oportunidad de sintonizar nuestra vibración interna con la energía del amor incondicional, pero si no lo logramos o simplemente no es lo que tenemos que hacer en este momento para nuestro proceso evolutivo, seguiremos viviendo en este planeta hasta que nos tengamos que ir físicamente. Sin embargo, como nuestra conciencia seguiría vibrando en tercera dimensión, no seriamos compatibles con la frecuencia actual de la Tierra y tendríamos que reencarnar en otro planeta que aún esté en tercera dimensión para continuar con nuestra evolución.


Cuando miro varios años hacia atrás, me doy cuenta cómo se han ido desplomando los principales paradigmas que han controlado nuestra civilización desde hace siglos para dar paso a nuevos paradigmas. Me refiero a la religión, la política, la economía y la ciencia. Poco a poco la conciencia colectiva se está sintonizando a esa nueva frecuencia de vibración del planeta. La mayoría de las acciones que vayan en contra de la nueva energía del planeta no van a tener apoyo y vamos a ver cómo se van desvaneciendo ante nuestros ojos, como ya ha ocurrido. Sin embargo, las viejas energías van a querer seguir controlando la civilización, pero cada día que pase se le hará más difícil ir en contra del flujo de la energía del amor que viene desde el centro de la galaxia.


Yo sé que a muchos nos gustaría que este proceso de cambio de conciencia con respecto a toda la civilización se diera de un solo golpe y que pasáramos a vivir, de la noche a la mañana, en ese mundo de paz, amor y armonía que tanto queremos. Suena tentador, pero no será de esa forma, el proceso se tiene que dar paso a paso. El cambio de conciencia ya es inevitable, la pregunta sería cuando se dará a nivel colectivo. Y te puedo asegurar que eso depende solo de ti. La velocidad con la que se logre esa transición de conciencia es responsabilidad de todos nosotros. No basta con solo alcanzar niveles superiores de conciencia, se debe actuar diariamente desde ese nivel de conciencia porque son nuestros actos los que van a crear ese nuevo mundo.


No faltará el que me diga “¿De qué cambio estás hablando? Todo está peor, el mundo es un caos”, y tiene razón, lo que sucede es que se está enfocando en la civilización que se mantiene en conciencia de tercera dimensión, la vieja Tierra que se está derrumbando. Esa es la conciencia que no está en armonía con el planeta. Tan solo tenemos que liberarnos del encantamiento del sistema para poder ver la conciencia colectiva que está surgiendo. En la actualidad todos tenemos acceso a la conciencia tanto de tercera como de cuarta dimensión. Pero debes saber que por la ley del libre albedrío tú decides en que realidad enfocarte y por ende qué realidad vivir.


Desde mi forma de ver las cosas, son muchos los cambios que hemos visto hasta ahora. Si tomamos en cuenta que un día de la galaxia dura 25.625 años, estos tres años que hemos transcurrido en la parte de luz corresponde a algo como a una milésima parte de un segundo. Yo siento que en los próximos años vamos a ver cambios más radicales y eso se debe principalmente a que cada día somos más los que despertamos a nuestra esencia divina y comenzamos a crear una realidad más armónica.


Gracias a todos por formar parte de mi realidad.

Les envío un abrazo energético.

Daniel López de Medrano

Escritor & Conferencista