El Mantra de la Compasión
Un mantra es una palabra o un conjunto de palabras que poseen una vibración especial y que nos inducen a un estado de consciencia más elevado. Generalmente, están escritos en sánscrito, una lengua clásica de la India y que es considerada como una lengua sagrada para muchos. Etimológicamente, la palabra mantra proviene de dos términos sánscritos, MAN que significa mente y TRA que significa liberar. En pocas palabras, MANTRA significa liberar la mente.
Los mantras nos ayudan a liberarnos del diálogo Interno involuntario para poder acceder a estados superiores de consciencia. Definitivamente, los mantras son una excelente herramienta para aumentar nuestra frecuencia de vibración interna.
Hace un tiempo compartí con ustedes uno de los mantras que más utilizo en mi vida diaria y que me ayuda a subir mi vibración. Me refiero al mantra "TAYATA OM GATE GATE PARAGATE PARASAMGATE BODHI SOHA". Hoy les compartiré otro de mis mantras favoritos: "OM MANI PADME HUM" cuya pronunciación en español sería algo como: "om mani peme jum".
Este mantra es el más conocido a nivel mundial y es considerado por los mojes tibetanos como uno de los mantras esenciales del budismo porque en él se encuentra condensado todas las enseñanzas de Buda. Al repetir este mantra vamos despertando a uno de los sentimientos más importantes de este camino del despertar espiritual, me refiero a la compasión.
La compasión es un sentimiento que posee un alto nivel de vibración, pero es muy difícil alcanzar la verdadera compasión si dejamos que nuestro ego (nuestro personaje en esta reencarnación) interfiera en nuestros sentimientos.
Muchos me dirán, "Pero Daniel, yo siento compasión por las personas que sufren en el mundo" Y yo les preguntaría: "¿Y sientes compasión por tus enemigos? ¿Sientes compasión por esa compañera de trabajo que te hace la vida imposible?, ¿Sientes compasión por el violador de niños que está preso?". Amigos definitivamente para sentir la verdadera compasión es necesario haber llegado a un alto nivel evolutivo.
Un error común es confundir la compasión con la lástima, es más, muchos piensan que significan lo mismo, pero en realidad son dos sentimientos totalmente opuestos. Cuando sentimos lástima por alguien inmediatamente se genera una distancia energética entre nosotros y la persona que nos causa lástima. Y ese distanciamiento nos hace sentir que somos superiores a la otra persona.
En cambio, la compasión es la percepción y comprensión del sufrimiento del otro, y el deseo de aliviar, reducir o eliminar por completo tal sufrimiento. Para sentir compasión es necesaria la empatía, es decir, poder identificarnos de alguna manera con lo que el otro está sintiendo en la situación en la que se encuentra. La empatía es una conexión energética que nos hace sentir que somos uno con esa persona que está sufriendo.
Algunas personas piensan que primero se genera la compasión y luego la empatía, y de todo corazón les digo que eso no es importante. Como dice el conocido principio matemático: El orden de los factores no altera el producto.
No faltará el que me diga: "al ayudar a una persona que está sufriendo estaremos interviniendo en su proceso evolutivo". Y puede que tenga razón, pero les aseguro que si veo a alguien en la calle pasando trabajo, me dejaré llevar por lo que me dice mi corazón y no por lo que me dice una corriente de pensamiento mal llamada espiritual. Para mí está claro que sí vemos a alguien sufriendo y no actuamos, en esta o en una próxima vida seremos nosotros los que estaremos en esa situación. Amigos, siempre que actuamos desde el corazón, movidos por la energía del amor incondicional, nuestras acciones no pueden tener repercusiones negativas para nuestra evolución.
Sin embargo, nunca debemos olvidar que no podemos ayudar a quien no se quiere dejar ayudar. Podemos ofrecer nuestra ayuda, pero si la otra persona no la acepta, no debemos insistir. Lo mejor es abandonar nuestro intento, dejando claro que siempre estaremos dispuestos a ayudarlo cuando él lo decida.
El mantra "OM MANI PADME HUM" nos puede ayudar a sintonizar con una de las virtudes de Buda, es decir la compasión. Y no quiero que se confundan, cuando hablo de Buda, me refiero al ser humano que logró un alto nivel de conciencia, no estoy haciendo referencia a la imagen de Buda como Dios. El poder de los mantras va más allá de las religiones que los practican. No olvidemos que las palabras son sonidos y el sonido es vibración.
Como saben que a mí me gusta repetir los mantras con una musiquita agradable de fondo, aquí les dejo el link del audio que yo utilizo para repetir el mantra de la compasión:
http://www.youtube.com/watch?v=R69o3Se_0og
Gracias a todos por formar parte de mi realidad.
Les envío un abrazo energético.
Daniel López de Medrano
Escritor & Conferencista