El Fin de las Herramientas Espirituales
Un día en nuestro planeta dura 24 horas y se divide en el día y la noche. Según la cosmovisión Maya, un día de nuestra galaxia dura 25,625 años y también se divide en el día y la noche. Eso quiere decir que 12,812 años estamos en el día de la galaxia y 12,812 años estamos en la noche. El 21 de diciembre se terminan los 12,812 años de oscuridad y entraremos a lo que se conoce como el amanecer de la galaxia. Este evento cósmico coincide con el fin del calendario de cuenta larga de los Mayas y con el alineamiento de la Tierra con el Sol y el centro de la Vía Láctea. (llamado Hunab-Kú por los Mayas)
Durante todo ese tiempo de oscuridad, nuestro planeta ha estado alejado del centro de la Vía Láctea. En otras palabras, hemos estado desconectados de la energía de alta vibración que genera el centro de la galaxia. Por ese motivo, a lo largo de la historia de la humanidad, se han creado diferentes métodos para tratar de llegar a la tan ansiada energía cósmica. De esa forma es que nacen las diferentes herramientas espirituales que conocemos hoy en día.
Pero tenemos que tener muy claro que todo eso se creó para buscar conectarnos cuando estábamos lejos de la fuente de energía. Ahora que entramos en la era de luz, ya no vamos a necesitar más esas herramientas. En pocas palabras, todas tienen su fecha de caducidad el 21 de diciembre de este año 2012.
Para que captes mejor la idea de lo que trato de explicarte, haré una analogía. Imagínate que has estado metido en un cuarto oscuro, donde no entraba ni un rayito de luz, por un largo período de tiempo. Las únicas herramientas que tenías para lograr iluminarte, era una caja de fósforos y una vela. Pero ahora desaparecen las paredes y el techo de ese cuarto oscuro y todo se ilumina por completo. A partir de ese momento ya no necesitas la caja de fósforos y la vela. Solo te queda darle las gracias por haberte iluminado en los momentos de oscuridad. Exactamente, eso es lo que tenemos que hacer con las diferentes herramientas espirituales, darle las gracias por todo lo que ayudaron a la humanidad durante todos esos años de oscuridad y desconexión.
Cualquiera me puede decir: Pero si hago eso, Daniel perderé todo el poder que he logrado gracias a esas herramientas. Y en realidad no perderás nada, el poder siempre estuvo dentro de ti, solo que por efecto de la era de oscuridad no tenías la confianza en tu poder interno y se lo cediste a esas diferentes herramientas. Pero ahora llegó el momento de recuperar el poder que siempre fue tuyo. A partir del 21 de diciembre ya no necesitaremos más de rayos de colores, de hacer posiciones complicadas con nuestro cuerpo, de respiraciones asfixiantes o de iniciaciones especiales reservadas solo para un grupo que pudiera pagarlas, todo eso quedará en el pasado.
Y te digo algo más, a finales de diciembre de este año, también llegará a su fin el tiempo de los maestros, gurús y guías espirituales. Ya no tienes que seguir a nadie, todo eso pertenece al viejo mundo que se está derrumbando. Solo tienes que conectarte con la esencia divina que siempre ha habitado dentro de ti. Y para lograr esa conexión no necesitarás de ninguna herramienta, solo debes sintonizarte con la misma frecuencia que llegará del cosmos.
Muchas personas que están despertando en estos días, precisamente por la luz que ya está llegando, me escriben y me preguntan… ¿Daniel, pero como hago para prepararme para los cambios? Queda muy poco, no me da tiempo. Mi vecina está metida en estos temas desde hace muchos años, ha realizado varios cursos y talleres con los mejores maestros espirituales del mundo. ¿Qué puedo hacer yo, qué curso me recomiendas? Y lo único que te puedo decir es que no te preocupes, no gastes tu dinero en ningún curso, taller o terapia. Dentro de muy poco tiempo, todo el que lo desee, podrá lograr la conexión directa con la fuente. Y todas esas herramientas quedarán en el pasado. Pero no te confundas, no estoy diciendo que todas van a desaparecer de un solo golpe. Por supuesto que van a seguir existiendo, pero serán inservibles. Utilizarlas sería el equivalente a usar una vela a plena luz del día.
Por otro lado, debes entender que en la Nueva Tierra no vas a necesitar ninguna herramienta que haya sido creada bajo la energía del Viejo Mundo. Porque fue creada bajo otra vibración. ¿Y qué usaremos ahora? Me puedes preguntar, pero la respuesta no la sé, puede ser una herramienta totalmente nueva que cualquiera la pueda usar sin mayores complicaciones o simplemente es que no necesitaremos ninguna herramienta porque la conexión se dará en forma natural.
En este momento muchos se pueden estar preguntando: ¿Y qué puedo hacer para lograr esa conexión? Y la respuesta es simple. Alejarte de todo tipo de información o evento que te lleve a la frecuencia del MIEDO. Hacer todo lo necesario para vivir desde la frecuencia del AMOR incondicional. Liberarte del rencor, no juzgar a nadie, evitar sentirte dividido del resto de las personas, evitar los debates, conectarte con la naturaleza y con el cosmos y que tu alimentación esté basada en el respeto a la vida de todos los animales.
También recomiendo meditar todos los días, no importa el tiempo, pero sin rituales, solo callando la mente y sintiendo la conexión con la fuente. En el período de oscuridad era más complicado meditar porque necesitábamos más esfuerzo para poder llegar a la fuente de energía. Con la nueva vibración de la Tierra, podremos entrar en estado meditativo fácilmente al ver un paisaje, al escuchar una música instrumental o pintando un cuadro.
Espero que este artículo te haya ayudado, pero recuerda siempre, si algo de lo que he dicho no tiene sentido para ti, deséchalo. Solo quédate con la información que vibre contigo. Si, por el contrario, sientes que este mensaje te ayudó a aclarar tus pensamientos, te invito para que lo divulgues, el universo necesita de nuestra ayuda para que todos recordemos nuestra divinidad y estemos preparados para el evento cósmico del 21 de diciembre de este año 2012.
Gracias a todos por formar parte de mi realidad.
Les envío un abrazo energético.
Daniel López de Medrano
Escritor & Conferencista